diciembre 08, 2010

My father + My lord = ¡Dios mío!

No conocemos limitaciones al frikismo. Observamos la novedad vestida para alcanzar la distinción, lo distinto, lo irrepetible. Pero el término frikie es más ambicioso. Y mas longevo. Casi tan antiguo como los monoteismos, los fanatismos y los exclusivismos. Sino acercaos a ver My father My Lord. Puro freak out! Atemporal, pero de hoy. Fresco del barrio. De Mea Sharim (Jerusalem), del barrio de los ortodoxos del siglo XVIII, of course.
My Father My Lord, es casi un documental-oxo,  un formato clásico que emplea la óptica de la mirada de un niño para entrar por la puerta grande de la vida judia ortodoxa. Da igual si es el bario de Mea Sharim (cien puertas en origen para protegerse, que podría) o en cualquier  zona de colonos ortodoxos. Lo importante es que sea de ortodoxos. Lo esencial es que veamos la locura de su existencia.  Un documento-oxo que ha de haber pasado el rígido examen de los rabinos. No por irreverente, que a los ojos de los no-oxos, vamos casi todos nosotros, no parece lo sea. Si no mas bien por lo impúdico de mostrar las entrañas de lo que son. No sé si la Torá dice algo al respecto.
Ésto debió haberselo preguntado Abraham, el rabino prota, a Esther (pronunciado en hebreo Éster, con acento en la primera e), su mujer (a no, que con ella no habla) o a su pequeño (David) (aprovecho para desnudarme: durante la peli, pensé como coño habría nacido el hijo de esa pareja, y no lo digo por ella, que con peluca hasta queda razonable...es por todo lo demás). Haber escrutado la sabiduría parabóloca de la Torá, decir eso repetido casi lo único que dice el padre, el rabino, My father My Lord:  "Qué dice la Torá sobre enseñar nuestra vida al publico" dime David "Es la mujaivna [sic] la que nos cuenta como...bla...bla...bla" y el niño, pobre David, con la mirada en el infinito y esa cara dulce afeada por el absurdo payot que le crece, lenta e inexorablemente junto a las mejillas...
Quizá el director sea del clan de los ortos-doxos, así todo le está permitido y seguro conoce lo que se puede enseñar y lo que no. Habrá sido fácil conseguir permisos. O porqué no, al contrario, hacer una pelicula subversiva: quizá ahora esté bajo caza y captura por los rabinos...O quizá sea un disidente. Porque está muy bien documentado, es perfecto así que quizá lo vivió. Casi seguro. Si, disidente, porque es una pelicula de la negación. No por lo que cuenta que es muchísimo, si no por lo que viven los personajes, los ortodoxos de  carne y hueso.
NO hay lenguaje ni comunicación. NO hay alegria. NO hay libertad. NO hay disidencia posible. NO hay juicio si NO la del rabino. NO hay Providencia universal. NO hay recompensas. NO hay tolerancia. Se mata a poyuelos de tórtola anidados en una escuela con la convicción inmensa de que es la maravillosa muestra de la fertilidad, que la Torá enseña, cargada de sabiduría "si te cruzas con un nido, aleja a la madre" Es una parábola de la fertilidad en boca de Abraham. Una flipada a la altura de la disertación en la sinagoga sobre la evolución de los seres, la creación y el Todopoderoso. Sería justo repartoeran el guión a la salidad para las redacciones reflexivas. NO dejes entrar en casa a la blasfemia. Esta es otra, de las buenas escenas. IMpresionante.
Está la providencia, el todopoderoso y la inaceptable xxxx. Todo se justifica todo esta regido por normas superiores dictadas y aceptadas. ¿Que facil es vivir! Que razón tiene Carmen (mi compañera de cine en esta ocasión) cuando dice ésto. Si te sales, si permites que tu cuerpo arroje lágrimas durante el Sabath, entonces eres una victima que ha de explicarse cada día la vida, la existencia con las limitaciones de lo vivido. Ellos no, los ortodoxos tienen la guía, el mapa de ruta de la vida, de todos, de todo. Asi se hace uno indenme, resistente, y puede seguir viviendo. Por los siglos de los siglos. Amen. No hay más secreto. Quizá sea esa la gran revelación que esconde la estupenda My Father My Lord. Que facil es vivir, sobrevivir,  incluso al horror que se cierne en tus carnes ante la pérdida de un hijo. Es la prueba máxima del Todopoderoso, como la que sufrió Abraham, el de la biblia, no el rabino, que estudia David y sus amigos en la escuela [sic].
Aparte, la película está llena de documentos sociológicos espeluznantes y poco mostrados: qué comen (mejor qué no comen), qué cocinan, qué beben (infusiones, supongo limpiadoras), qué se dicen (el padre sólo recita Toradas, no se expresa como individuo, salvo en un par de minutos), cómo se aman (no se aman),  cómo se divierten, cómo se mueven entre los límites de lo permitido, rozando lo reprobable o traspasándolo con una foto pagana. Qué tristeza de existencia. Qué sesgo tan tremendo de lo que acontece. Qué ombligo, qué rituales de segregación...durante siglos. Amén.
Estaba entre las manos del todopoderoso. Nada podía hacer.
Lo peor, es que existen entre los judios, entre los musulmanes y entre los católicos...¡que miedo! ¡que horror! Así nos vá. 
[para otra entrega el papel de la mujer, perdón, el no-papel. Aunque ellos dicen que la mujer está mas cerca del todopoderoso y que ellos las necesitan a ellas y no al revés. Será la fuerza de la androlona]

3 comentarios:

  1. Veo que estás mucho más relajado...

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  2. la ironía es tu fuerte ahora? No en serio ¿te lo parece? la verdad es que da para cargar las tintas y me he quedado ashtonished...

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  3. La ironía y el sarcasmo siempre han estado conmigo, aunque no son mi fuente de alimentación. Yo, sin embargo, si necesito cargar las pilas...

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