agosto 08, 2009

Al calor del verano

Cuando sea mayor quiero tener un rato así. Un horizonte finito, lejano, que suda resina de los piñoneros chicharreantes. Junto a ese fiel amigo, ese que tiende el puro domado al vacío sobre el que se lanza la mirada a la nada. Gastar así parte de los días del sin trabajo, ocioso, absortos en una visión neblinosa, sin decirse nada, porque todo esta dicho, o casi todo. Mirar, compartir el aire que se respira y abusar de esa experiencia vivida juntos, que explicíta lo compartido. La belleza del silencio, esa adorable sensación de sentirse cómodo en los largos silencios, ese reconfortante confort que deja pasar el tiempo sin mas que mirar, evadidos, en-si-mismados, el tiempo pasa y el reloj no se mira, no se siente el paso de nada, sólo el silencio del calor de agosto.

4 comentarios:

  1. El paisaje infinito sirve para que las personas se digan no que pueden declararse. Para sentir el frio de la distancia del amor perdido. Para lamentarse en silencio de lo que se quiso decir cara a cara. Se deja que el sol al morir al fondo del paisaje lo diga por tí. Algún buen director lo usó así ¿sabes quién?.

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  2. Visualizo Le rayon verd de E Rhommer auqneu sin duda es el western el que emplea estas metaforas...Sin duda debe ser el ínlcito John, el de la no siempre bien ponderada The diligent...Alan Ladd y Jean Arthur en la escena final de raices profundas...aunque sin puesta de sol, invita a algo parecido ese horizonte de las Rocky mountains.
    ¿Mas de nuestros días? Lost in Translation, quizá otro western -urbano- donde las personas se ven obligadas a conocerse por las fuerzas de las circunstancias ¿hay algo mas del western que eso? el horizonte se llena de ese vacio existencial...pura vida

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  3. No, me refería al paseo en bicicleta y la escena de la puesta de sol de Debra Winger y John Malkovich. Se parece mas a lo que tu foto apuntaba.Estoy en lo del Rayo Verde y Lost in Translation no tiene un paisaje en slencio sino una ciudad permanentemente ilumninada. Además no habla de un amor muerto sino de un amor recien nacido y no declarado. Pero como metafora me sirve la escena de la cama mirando los dos el techo.

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  4. Tokio es un mar de silencio desde la inalcanzabilidad del interior de la habitación en quie espera, nada, el solitario personaje de Scarlet. Hasta que aparece uno de los mas hermosos retratos de un hombre maduro, un ser que se concoce, tranquilo, vivido y al menos a mi me lo transmite, feliz consigo...PEro si, la escena de las bicicletas es ad hoc.

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